lunes, 16 de junio de 2014

De mis manos a tu alma

Despues de haber dormido bajo la piel de tu alma,
Y viendo mi corazón el estrecho camino entre el cielo y el delirio,
Contemplando el cielo como fuego en mi pecho,
Como vuelo de cipreses por el abismo de tu cuerpo.

Después de las cosechas de primavera,
Flores verdes en temporada de abedules,
Cipreses fuego en la tierra de almendras,
Tus besos sobre hojas de gerberas.

Sorprendería a tu alma el aliento de los besos
De mis dedos. Besar tu rostro con mis ojos,
Acariciar tus muslos con mi pecho,
Saciar mi cuerpo con el vino de tu fuego.

Qué pensarías de mis manos si ellas te besaran?
Sería como tocar el infierno en el paraíso de tu pecho.
Es tu pecho el tesoro de mis sueños,
El sendero por donde camino sin tropiezo.

Por la noche, al nacer el silencio de la vida,
Recorro cada rincón de tu alma,
Cada beso es un peldaño hacia el cielo,
Hacia tu fuego y manantial eterno.

-Azael Mora López-