jueves, 24 de julio de 2014
Mujer: alma de mi verso
mas el sueño fue en tu pecho,
paraíso de flores mil,
tu pecho, monte olimpo,
diosa: eres mi musa.
Soñar, sí, soñar con tu rostro,
perfume de mil flores en primavera,
alma llanera, alma de rivera,
alma de poesía en mis dedos temerosos.
Mujer de piel morena, piel de diosa;
entre la espuma y la lujuria: tu alma desnuda.
Llegan a mi mente los colores de la muerte,
rojo el primero, carmesí el segundo,
las calles como grana: tierra patria.
Así es mi vida, un sueño, y sueño
con vivir cada día en tu pecho,
aroma de mis versos, jaula de mis besos.
Haz lo que has venido a ser:
guardián de mis deseos.
-Giezi Azael Mora López-
viernes, 4 de julio de 2014
Confesión del alma
debe confesar la mía desde sus abismos,
con su rostro ensangrentado por el tiempo,
lacerado por el invierno, abrazado por el fuego
de un otoño corto y un verano tierno, lo siguiente:
Hubo una vez que mis días fueron ciegos,
en que mis ojos fueron mancos y sin dedos,
rociados con el perfume de las amapolas
en campo trigueño de noches sin días.
Volar era cosa del pasado, sueño olvidado,
perfume de tus días en campo rojo bañado,
aroma de mis soledades cautivas, peldaño
a peldaño hundiéndome herida tras herida.
Fue así que la luz de aquel faro me guió
hacia tierra firme, tu playa desnuda,
tus palmeras tiernas, tus montes firmes,
tus piernas de arena virgen.
Entre beso y beso la eternidad se hizo
trizas, se hizo polvo, se hizo lo que sabe
hacerse desde su origen, eternal sepulcro
de recuerdos podridos.
Cómo no entregar mi soledad a tus delicias
si cada día es nueva la aventura de la vida!
Ah, la delicia de tus besos bajo la lluvia!
Ah, la enormidad de tus muslos sobre la cama desnuda!
Si fuese hoy la despedida de mi vida de esta tierra
bueno es decirte que te amo con toda mi vida.
lunes, 16 de junio de 2014
De mis manos a tu alma
domingo, 18 de mayo de 2014
Una cosa
una de ellas es la silueta de tu cuerpo
bañada por el rocío del viento,
bañado por la brisa de mis besos
sobre la espesura de tu cuerpo moreno.
Vi las estrellas del cielo y en ellas un almendro,
tomé de sus ramas el fruto: tus labios morenos.
Labios de carne y fuego, besos de sol,
en ellos la gerbera florece cual amor.
En la tumba de mis días llega tu alma
de dulce perversión cual lluvia.
Suave pasión en el lindero de tu ser,
espíritu indomable: tu alma y tu piel.
Mientras, en el firmamento eterno,
tu nombre se escribe en mis labios
y en mis dedos la palabra de mi amor,
versos que arremeten contra el tiempo,
palabras para tu dulce corazón.
Una flor en la luna y en la pradera:
tu pelo aroma almendra y con ojos girasol.
Sonrientes como dientes de león al soplar el viento,
vuelan, y vuelan, y regresan a la tierra.
Así, como cristales de agua blanca,
la silueta de mi deseo, mi sueño y anhelo.
Tu cuerpo, como paloma errante, regresa
a mi pecho. Dentro, en cofre contra el tiempo,
vives y habitas como reina y como dueña
de mis versos y sus encantos.
Entras en mi vida sin permiso,
como ladrón por la noche. Como
agua por la tierra. Así tus besos
a mi alma muerta dieron vida y alegría.
Soy feliz a tu lado amada Amiga,
mi Amiga de piel sabor canela tierna.
En el verso final de mis días declaro
a los vientos lo que mi alma guarda:
Te quiero como el viento al tiempo,
te quiero como flor a suave brisa.
Eres mi aliento y mi eterna sonrisa.
-Azael Mora López-
viernes, 9 de mayo de 2014
Gerbera
Soy como viento, veo,
camino y suspiro
por besar tu cuerpo
que tendido sobre el césped
admiro y sigo.
Tú, paloma en la montaña,
acuerdan tus alas no volar
mientras haya quién te quiera.
Yo, terrestre sin esperanza,
me encamino a la colina
de piedras blancas.
Tu pelo sobre el cielo,
velo o manto negro,
cubre los días de enero.
Primavera en tu rostro,
aroma de praderas verdes,
piel de almendra, sabor a vino tinto.
Entre las nubes mi sueño,
flotando como hoja al viento.
Viajando lejos del escarnio.
Tú, mirada de almendra tierna,
hechiza mi alma.
Te miro y no lo siento, el paso del ingrato tiempo.
Anciano de amores, su pasado es tormento.
Vivo en tu sonrisa tierna,
muero por tus labios, dulce melodía.
-Azael Mora López-
jueves, 24 de abril de 2014
Noche en su cuerpo
con aroma a gerbera mexicana.
Ojos carbón canela. Piel de mirada tierna..
Sorteando voy entre pliegues de fuego.
Cuerpo de luna. Saboreo tu alma desnuda
sobre el cielo de cereza.
En el abismo que tus piernas han tendido
entre mis manos de poeta errante.
Ahí encuentro la fuente de un placer inenarrable.
Fuente de viñedos de agua dulce.
Manantial de mil flores.
Tendido sobre tu espalda, campo de trigo.
Espacio entre el pecado y el delirio.
Tú en mi pecho y yo, entre tus pechos perdido.
Beso tus manos con mis manos.
Noche sin más estrellas que tus ojos.
Noche sin más nubes que tus besos.
Noche sin más flores que tu pelo negro.
Noche sin más poesía que tu cuerpo.
-Azael Mora-
martes, 22 de abril de 2014
Mis versos sobre usted
mirada de caoba y tierra mexicana.
Perfume de gerberas sobre su cabello,
carbón muerto, fuego ennegrecido por el tiempo.
Sólo las gotas del rocío en el viento
conocen su demonio interno.
Sólo las aves del campo le cantan
a su corazón de invierno.
Mis versos se hacen nada ante Usted,
vienen y van. Están a su merced
como capullos en pantano verde.
Nubes quieren, de lluvia celeste.
Notará que mis versos lo son todo para mí,
no los desprecies, deja que lleguen hasta ti.
sábado, 19 de abril de 2014
Tierra y ceniza
Almas de jabón que la lluvia hace trizas.
Un niño con osadía grita la pregunta de la vida.
Viene el llanto a mi alma a manera de viento.
Con grande afrenta se acerca a mi cuerpo.
Pasa un día y muere el tiempo.
Recuerdo de un recuerdo viejo.
Mientras, en los abismos de la mente
se funde un pensamiento dentro
del cuerpo de un suave sentimiento.
Nace la noche y muere la osadía.
Mientras tanto vivo en esta tierra
que camina para no volar.
Que corre en lugar de nadar.
Ah, si tuviese las alas de golondrina!
Si de los peces naciera agua viva!
Cómo vine a parar a esta tierra de ceniza?
Soy eterno y morir deseo.
Desde cuándo me acostumbre al humano
y a su irónica sonrisa?
Soy inmortal muriendo sin prisa.
Es la vida el epitafio de la muerte,
aunque mucho camine, quizá vuele,
la vida es mi pantano y yo su suerte.
Es mi alma esclava de la vida,
libre ser, desea, entre nubes perdida.
-Azael Mora López-
viernes, 18 de abril de 2014
Un día
Amor tan pequeño como Pallejá.
Recuerdo ingrato. Memoria hendida.
Paloma que vuela. Mi alma llora.
Jamás podré olvidar tu frío a nieve mojada.
San Andrés de la Barca.
Tumba de mis días de ignorancia.
Te extraño como el niño al vino tinto.
Día tras día probando tu aceite de oliva
bañando mi comida mientras
en tu corazón nada sucedía.
Tierra inhóspita. Tierra de oliva.
Entre mis ojos y mi pecho la disputa
por querer tu suelo. Suelo serrano.
Mis ojos por tu imagen encantados.
Mi pecho por el aroma de tu vino.
Te entierro dentro un cofre a prueba
de rencores (aunque los merezcas).
Te recuerdo en mi vida como letras
que mis dedos escribir podrán un día.
-Giezi Azael Mora López-
miércoles, 16 de abril de 2014
Perfume de estrella
Letras de lejana osadía.
Palabras serán escritas sobre hoja amarga.
Papiro de barro. Hoja de antiguo árbol.
Hoy, al meditar en la vigilia de una vida
que sube de nuevo a esa colina
sentada a la orilla de la brisa.
No dejaré de escribir con verde melancolía
la ausencia de mi Amada. Girasol de noche.
Ramo de perfumes. Noche sobre bohemia.
Da a las estrellas tu recuerdo, que brillen
en mis letras. Y tu perfume viva en ellas.
-Azael Mora-
lunes, 7 de abril de 2014
Te hablo
viernes, 4 de abril de 2014
Labios secos
así como las aves vuelan por entre nubes y montañas,
entre pinos y abedules.
Así recorro cada ola de tu vientre,
cada peca de tu espalda.
Camino por entre mareas de lunas y estrellas
como si fueras la luna de mi cielo,
como si también mi infierno.
Si fueras el sol de mi invierno serías también mi delirio.
ese rostro de morena estrella.
De tus ojos sabor canela negra.
Viajero seré de las horas del viento.
Allá te espero. No tardes.
Dejo abierto el sendero de mis pasos
por si quieres besar mis labios secos.
martes, 1 de abril de 2014
Maldita chorra
lunes, 31 de marzo de 2014
Me gustas
Ya no hay castigo que merezca mi alma y aún mi vida,
Reflejo
sábado, 29 de marzo de 2014
El tonto de la colina (final)
Será acaso con el nacimiento del alba?
Con un té, una libreta y una pluma bajo la almohada?
O simplemente con un te amo dentro de un silbido?
No, la vida no es rosa, verde, azul o de otro color,
la vida es simple, grisácea, torpe e insensata.
La vida es hoja seca en la que escribes tu poesía,
tus lágrimas y tu dolor como de eterno amor.
Siempre supe que el amor es para los mortales
como el trueno para las hormigas. Furioso,
deslumbrante. Rápido. Lleno de temores.
Siempre es frío aunque te llene de calores.
Subí por los caminos recorriendo
un sendero que pocos conocían.
Mis pies se cansaron de vivir en espera,
de esperar lo inesperado de la vida misma.
Hoy que he subido a la cima de la colina
de aquella vida que vivo sin querer vivirla
me doy cuenta que no es mi vida, no la hice
mía o ella no me hizo a mí. Qué ironía.
La colina se encuentra ahora sola,
sin nadie que la pise, sin nadie que la vea.
Dejé una flor encima de ella, tiene nombre,
pero dile como quieras. Yo le llamé vida.
-Giezi Azael Mora López-
miércoles, 26 de marzo de 2014
Ave de paraíso
Esa eres tú, silueta de mil flores.
Como sombra te alzas entre personas
Personas que vivir no saben.
Sobre el viento me embarco para ir a tu templo:
Tu cuerpo blanco, terso y sereno.
Sobre el viento me monto a lomos
Tus ojos desnudos abiertos a mis deseos
Deseo ser tuyo entre besos y poemas,
Quiero ser tuyo entre lágrimas y suspiros.
Ahora que te conozco no sé que soy.
Contemplo tus vestidos y en ellos viven mis latidos.
Pongo en ellos mis besos tiernos y en los mismos vuelan mis suspiros.
Si te vieras con mis ojos
-Giezi Azael Mora López-
martes, 25 de marzo de 2014
Hogar de Mis Recuerdos
-Giezi Azael Mora López-
Réquiem
-Giezi Azael Mora López-
lunes, 24 de marzo de 2014
Caraluna
En luna de cara triste la alegría se desborda en mi alma
pero como arena mi rostro se moja
de gotas saladas que son arrancadas
de mis ojos como hierba en la primavera.
No, no son lágrimas sino lodo,
Lodo que ensucia mi cansado rostro.
Viniendo a ser mi alegría eterna te has convertido en mi angustia férrea.
Si la vida me ha sonreído, debió sonreír
chimuela la ingrata. Ingrata de mi vida.
Si con tu soberbia me ha premiado debo ser el mal amado.
Pero te amo con tus defectos, te amo con tus cambios de luna necia.
Una noche es cuna y a la siguiente se esconde.
Una noche es tímida y a la próxima se enmula.
Sí, así eres tulipán verde.
Mudas tu sentir como hoja al viento.
Pero te amo sin mirar tu pasado
aunque tu mires desde mi nacer ingrato.
Cubres tú los días con tu belleza y las noches
en tu pecho son llenas de dulzura verde.
Sería mejor dejarte de amar para no sufrir tus
embates de locura y desenfreno desenfado.
Pero mejor es amarte para no morir en el desamparo.
Te amo. Es todo lo que sé. Pero no por mucho tiempo.
Sólo mientras tenga en mi vida aliento.
-Giezi Azael Mora López-
Final perfecto
domingo, 23 de marzo de 2014
Patria mía
-Giezi Azael Mora López-
sábado, 22 de marzo de 2014
Despedida
no serán mis dedos ni tampoco hablará mi lengua sus tonterías.
Hoy, tras haber pasado el monte de mis otoños verdes en amores;
cantaré a la vida la canción de mis temores.
Que se escuche por las lejanías la melodía
de mis versos invernales.
Que mis dedos escriban la elegía de mil amores muertos
mas vivos en mis memorias jamás perdidas.
recuerda mis palabras y canta de agonía a la luz de las lunas flores de octubre.
Recuerda que ese día nació la vida y murió mi agonía.
Si por marzo y sus vientos otoñales te enteras de mis días pasados
ten en memoria eterna mis días de alegría.
Aunque sea un momento arenoso recuerda que mis versos felices fueron.
Florecen un día y el sol las marchita; el viento las deshoja.
Así el pasado con la vida: Se ama un día eterno
y se pierde en el silencio la razón de su locura,
esa que le mantenía vivo entre plumas y tulipanes de caricias bruscas.
Cantando va el amor por las calles como bolero sus melodías
de melancolía ingrata, sus amores olvidados entre guitarras mudas.
Así voy por la vida: Caminando como no buscando
pero te encuentro en cada paso y cada hoja que vuela a mi lado.
El amor tocó a nuestra puerta en la muerte del verano.
Le gozamos en otoño y para nada fue ingrato
aquel amor desenfrenado que en silencio gritamos en nuestros labios unidos con cada beso.
Llegó la primavera con sus cantos de mil amores entre flores y gorriones.
Y así como llegó a nuestras miradas la luna de aquel veintiocho bello,
así se va el amor de nuestras almas en este día luminoso.
Fuiste amor de olvido en el corazón de mis agonías.
Eres el amor de mi vida entre los escombros de la misma.
Eres el más bello recuerdo que llevo en mi piel de canela.
Cerezos
Que los cerezos han muerto en otoño
pero mi corazón late sólo por tu amor.
Eso dicen quienes no han muerto de amor.
Quienes como hojas al viento vuelan sin maletas
y en su corazón el roto rostro de un pasado amor.
De las cerezas se percibe el rojo,
de los rojos que como grana se impregnan
en el alma de quien ha perdido el pecho por un gran amor.
En el aire los destellos aromas de agua caliente brotando
a raudales de sus ojos acaramelados que saben
a terciopelo y se someten a riguroso proceso de desamor.
Suena en el seol la campana del ayer y los ángeles
semejantes al hombre sin corazón
vuelan como buitres alrededor de ese roto corazón.
Soy presa de la esperanza, de la muerte no temo, un día llegará es seguro.
Mas la esperanza no muere y eso enferma a mi alma verde
que de día y de noche te anhela.
Es más segura la muerte que la esperanza.
Mejor es esperar la muerte que morir por la espera.
-Giezi Azael Mora López-
viernes, 21 de marzo de 2014
Un día cualquiera
jueves, 20 de marzo de 2014
Mujer
-Giezi Azael Mora López-
miércoles, 19 de marzo de 2014
Gracias
La madera de mi techo me invita a hacer
memoria de las cosas que creí olvidadas.
Figuras de cartón en la sombra de mi corazón.
Reposando de su camino, descansan por tiempo indefinido en el olvido
hasta que por causa de un sueño
se despiertan y regresan del olvido.
Hoy, nuevamente mi cuerpo y su lengua
te hacen daño por natural torpeza de mi corazón.
Aunque no quiera hacerlo lo hago, te lastimo.
Te causo heridas en el alma y hago
destrozos en tu corazón.
Y aunque pida mil veces perdón mil veces me perdonas.
No merezco tu amor. Eres mi mejor regalo.
Mi tesoro preciado dado a mí por el cielo de septiembre.
Pero lucho contra mi naturaleza.
Miento y vuelo. Enamoro y escapo. Soy cazador y presa.
Soy árbol torcido que no da sombra. Pero te amo.
Te amo como ama mi corazón enamorado.
Te amo como loco en primavera.
Como ave en verano. Mis ojos se escapan por las ventanas.
Miran otros cuerpos. Miran otras deidades.
Pero mi alma de tu mirada es esclava. Está ligada de sangre y carne
a tu alma de dulce amante.
Musa tierna y elegante. Te amo sin saber cómo.
Pero te amo. Gracias por ser mi dicha. Por haberme amado.
Gracias amada mía por el tiempo que estuviste a mi lado.
Fue un placer habernos seducido.
Habernos perdido en el fondo del pantano llamado pasado y futuro lejano.
Si no es mucho pedir.
Te pido que nos olvidemos mientras nos amamos.
-Giezi Azael Mora López-
Volver a ti
-Giezi Azael Mora López-
martes, 18 de marzo de 2014
Estaciones
-Giezi Azael Mora López-
domingo, 16 de marzo de 2014
He de verte un día
de banca en banca saltaba
en busca de sombra,
en busca de la mujer soñada.
Pasaban las horas,
la angustia llegaba,
y tú escondida entre las calles
o quizá resguardada en tu casa.
Crucé la gloriosa Calzada
en busca de tu mirada,
no la encontré, tampoco miré
tu silueta bien formada.
Pero te he de ver mujer soñada,
no sé quién eres, ni qué haces en tu vida,
sólo sé que vives en mi mirada.
sábado, 15 de marzo de 2014
Te elijo a ti
Cuatro son las olas del mar hiriente,
olas que contra mi presente arremeten
como celosas de tu cuerpo, como odiando nuestro encuentro.
Cuatro son los vientos bien amados,
en los cuales quiero, si tú quieres,
fugados de este mundo que nos odia con su encanto.
Bueno sería ir al sur, con aquella doncella
con fuego en su cabello y de hermosa juventud,
sus manos de barro y sus piernas como de mármol blanco.
Ojos melosos y labios de fuego: pechos girasol.
Bueno sería ir al norte, para donde la sonrisa es eterna en los brazos de aquella mirada tierna,
más joven que el sur, más coqueta su sonrisa.
Piel de durazno y dientes como perlas.
Sería bien encaminarnos rumbo al oriente, donde nace el sol,
verlo cada día en sus ojos tulipanes,
sentir sus cerezos en mis labios.
Mojarme con sus encantos.
Será que debamos ir a poniente donde se oculta el sol y la oscuridad es su habitación?
Mujer de cuatro paredes, cada una, una flor,
aroma de mil perfumes, alma herida por el sol,
con su valle de manzana y su piel almendrada.
Su pelo hecho enredadera, bella, con caminos
laboriosos en que pierdo la mirada.
Sus piernas firmes como el abedul,
como ciprés su cuerpo: flama verde.
El viento no la mueve de su origen.
Te escojo a ti marinera de mi vida.
Navegante de mi cuerpo y sus mares.
Pobres somos y así nos amamos.
Pobres, pobres como las flores, sólo tierra
tenemos por tesoro y en nuestra vida
la dicha de hacernos daño con nuestros labios: besos mojados.
Así,viviendo así por siempre enamorados.
Pero tu pasado nos persigue, no deja de acecharnos.
Y hoy de nuevo...de nuevo corazón, ella se ha ido de nuestro lado.
-Giezi Azel Mora López-
viernes, 14 de marzo de 2014
Lejos de ti
jueves, 13 de marzo de 2014
Melodía de Vida
miércoles, 12 de marzo de 2014
Valquiria
martes, 11 de marzo de 2014
Flor de mis Ensueños
lunes, 10 de marzo de 2014
Pasado
sábado, 8 de marzo de 2014
La Dama de Iliana
que en tus encantos llevas lo rosa de mi amparo,/ven y llévate mi alegre corazón amargo/que en soledad bebe lágrimas de la Madre./
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-Giezi Azael Mora López-