lunes, 24 de marzo de 2014

Final perfecto

Cuento las arrugas de tu rostro con las canas de mi vejez.
A pesar de los años aún sigo anhelando tu alma como la primera vez.

No hay luz en tus ojos. No hay soplo en tu nariz.
Sólo veo tu cuerpo recostado sobre el lecho de cedro cubierto de barniz.

Tu piel está pegada a su vehículo como a la pared el tapiz.
Una ligera llovizna la humedece pero no echa raíz.

Viajas a un mundo distante. Un mundo feliz.

Prepararé mi equipaje. A su tiempo iré tras de ti.

-Giezi Azael Mora López-

No hay comentarios:

Publicar un comentario